Neon deco: los objetos icónicos de los 90

La Maison du Neon es una marca de neón deco life style creada por Ben hace unos años. Especialista en iluminación en todas sus formas, Ben empezó adaptando sus pares de Air Max en neón. Una especie de homenaje a la marca cuyos pares colecciona.

Las zapatillas de neón fueron un éxito en el mundo Hype. A partir de ahí, surgió una demanda de neones más personalizados.

Decoración de neón

Decorar tu sala de espera con letras luminosas, tu piso con una colorida luz “Hogar, dulce hogar”, una frase motivadora porque “sin lluvia no hay flores”, logotipos futuristas para toda esta generación de jugadores. Esta es la misión diaria de los equipos de La Maison du Neon. Hacer accesibles estas luces LED en nuestra vida cotidiana para decorar las paredes.

Los 90 están grabados a fuego en nuestra memoria. Ya fuera el dispensador de chicles, la lámpara de lava o el gameboy, estos objetos marcaron la vida cotidiana de nuestras generaciones X e Y. Entonces tuvimos la idea de dar una nueva vida a estos valiosos objetos.

¿Cómo?

Recurriendo
a nuestra bloguera de estilo de vida favorita: Cécile. Cuando se trata de buscar gangas en artículos retro vintage, Cécile es una apuesta segura. Cécile es una profesional y eso es lo que nos gusta. A partir del moodboard de Ben, Cécile pudo diseñar esta colección tan luminosa. A partir de ahí, pudimos adaptar cada diseño en neón.

3 variaciones de tamaño para adaptarnos a las necesidades de cada uno. Una colección de unos diez neones: una gameboy, un joystick, un terminal arcade, una muñeca Polly Pocket, una lámpara de lava, dos cucuruchos de helado, un dispensador de chicles.

El proceso creativo de esta deco de neón

Empezamos con un mood board para recoger nuestras ideas, los colores y las formas que queríamos proponer. Los intercambios fueron enseguida muy fluidos entre Cécile, Ben y yo. Desde la primera llamada tras el briefing pudimos descubrir los dibujos de Cécile que se ajustaban completamente al estilo esperado.

Luego ajustamos las líneas para poder adaptar los dibujos en neón. Donde aportamos nuestra experiencia es en lo que llamamos “tamaño mínimo”. El tamaño mínimo es el más optimizado para hacer tal o cual corte en neón.

Además, nos aseguramos de limitar las conexiones eléctricas. La idea es que el conjunto resulte armonioso y estético como objeto decorativo.

¿El plus? El espíritu kawaii. Descubrimos estos neones con caras para hacerlos aún más chulos y cercanos a nuestra vida cotidiana. Le acompañamos en el lanzamiento de esta secuencia de 90. Es
un regreso al futuro en el presente.

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